viernes, 23 de abril de 2010

¿Un asesinato o un suicidio?


¿Un asesinato o un suicidio?

Era 12 de octubre. El comisario Emilio tenía el día libre y salió a dar un paseo por el parque. Se sentó en un banco y leyó su periódico tranquilamente.

De repente, oyó unos gritos y fue corriendo al puente. Se encontró con el policía Juan. Los dos abrieron el paso entre la multitud y vieron a un hombre en el agua. Había caído y nadie había visto nada.

Llegó una ambulancia y rescataron al hombre. Emilio fue a la comisaría de policía y allí hablaron sobre el caso. Descubrieron que el hombre que había caído al agua se llamaba Sergio Pérez.

Al día siguiente, Emilio fue al banco donde había estado el día anterior y miró a su alrededor. Luego se giró y vio a Juan correr hacia él. Otro hombre había caído al agua. Los dos corrieron hacia el puente y llamaron a una ambulancia.

Por la noche, Emilio estuvo pensando que podría haber sido cualquier persona y que sería alguien cercana a Sergio Pérez.

Por la mañana fue a la comisaría y descubrió que el segundo hombre que había caído se llamaba Julio Pérez, hermano de Sergio Pérez. Por la tarde fue al puente y miró al agua. Estaba oscura y había muchas plantas. A los diez minutos llegó Juan.

Estuvieron comentando sobre el caso y decidieron hacer un interrogatorio a su familia.

Por la mañana, en la comisaría, todo estaba tranquilo.

Llegó la familia de Sergio y Julio. Felipe, el hermano de Sergio y Julio, dijo que no tenían enemigos y que no se podrían haber suicidado porque no tenían problemas y eran felices.

Emilio le preguntó si tenía otro hermano. Felipe le dijo que sí, pero su madre lo había dado en adopción cuando nació.

Emilio pensó que el otro hermano podría ser Juan, porque nunca le había contado nada de su familia, y que les podría haber asesinado. También pensó que podría haber sido un suicidio por algo que no habían contado a nadie.

Al día siguiente, Emilio fue al puente y encontró un zapato en el agua.

Iba a coger una rama para acercar el zapato a la orilla, pero llegó Juan y le invitó a un café. Emilio se olvidó del zapato.

Por la noche, en su casa, pensó que no era casualidad de que Juan llegara al puente después de que él llegara. Y al fin lo comprendió todo.

A la mañana siguiente, Emilio fue al puente y apareció Juan.

-¿No es casualidad de que tengas los mismos apellidos que los dos que cayeron al agua? ¿Y que no me hayas contado nada de tu familia?-

Juan puso cara de enfadado y tiró a Emilio al agua. Juan se fue y no se supo nada más de él. El caso se cerró y no se supo si era un asesinato o un suicidio.


13 comentarios:

  1. Marta el cuento está bien pero vuelve a leerlo y verás que alguna palabra se ha ido o falta. El final debías repasarlo.

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  2. Seño cómo se corrige

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  3. MUY FACIL, LE DAS A NUEVA ENTRADA Y LUGO EDITAR ENTRADA, Y PINCHAS EN EDITAR EN TU CUENTO

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  4. o tambn dandole al lapiz que te sale a bajo del cuento

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  5. vale, gracias a los dos

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Marta, el cuento está muy chulo. ¿qué crees que era: un asesinato o un suicidio?

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  8. Pues era un asesinato, porque Juan tiró a Emilio al agua para que no se se enterase nadie.

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  9. Seño ya he arreglado el cuento.

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  10. eso es lo que yo pensaba, pero tu eres la autora,y queria tu opinion

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  11. de nada marta esta muy chulo comentar en el mio y por cierto seño lee el mio porfa

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